¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Tanta sangre que se llevó el río, yo vengo a ofrecer mi corazón.
No será tan fácil, ya sé qué pasa, no será tan simple como pensaba.
Como abrir el pecho y sacar el alma, una cuchillada de amor.
Luna de los pobres, siempre abierta, yo vengo a ofrecer mi corazón.
Como un documento inalterable, yo vengo a ofrecer mi corazón.
Y uniré las puntas de un mismo lazo, y me iré tranquilo, me iré despacio,
y te daré todo y me darás algo, algo que me alivie un poco nomás.
Cuando no haya nadie cerca o lejos, yo vengo a ofrecer mi corazón.
Cuando los satélites no alcancen, yo vengo a ofrecer mi corazón.
Hablo de países y de esperanza, hablo por la vida,
hablo por la nada, hablo por cambiar esta, nuestra casa,
de cambiarla por cambiar nomás.
¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón...
jueves, 11 de octubre de 2007
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